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miércoles, 17 de octubre de 2018

FINGÍ QUE ESTABA BIEN...TODOS ME CREYERON, PORQUE NADIE VIO COMO ESTABA MI CORAZÓN...


Y entonces fingí que estaba bien, todos me creyeron, menos yo, sabía que todo lo que sentía dentro de mí, me dolía.
Cuando la tristeza te invade ciega tu alma y no te deja ver la realidad claramente y aunque puedas sacarla de ti, no te animas a hacerlo.
 Como duele sacarse la espina de una flor que un día nos cautivó con su olor.
No hay nada más triste que ser olvidado, por alguien que tú nunca vas a olvidar.  ¿Quién no se ha llevado una decepción con alguien que ama?
¿Quién no ha sido engañado alguna vez?
¿Quién no ha tenido que derramar lágrimas?, o lo que es peor derramarlas hacia dentro, sin que nadie lo sepa.
 Me gustaría regresar el tiempo para no haberla querido como lo hice, pero también me gustaría regresarla para que me amara como nunca lo hizo...


Aprenderás...
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles… Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.


Tu lado débil te dice: Ya estas acabad@, ya no tienes nada mas que hacer en esta vida; el fracaso te persigue, date por vencid@.
Pero no es así, Dios te dio herramientas para luchar y triunfar.
Te dio fortaleza, inteligencia, sabiduría, y lo mas importante.... Creó  un mundo maravilloso para que vivas con amor y  feliz.
Nunca pierdas la fe y esperanza por una vida mejor, por el amor que sueñas, por cumplir tus propósitos.

No estás sol@ en esta lucha por caminar por senderos mas seguros.
Dios está contigo: Solo tienes que abrir las puertas de tu corazón.

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