Señor Dios...
Hace mucho que no hablo contigo. No es gratuito; créeme que todo lo que
he hecho en mi vida tiene una explicación. Me recuerdo aún muy pequeña
en medio de situaciones incomprensibles para mí.
En ese entonces, yo tenía fe en ti; sin embargo, acontecieron cosas tan
dolorosas que me obligué a dejar de creer en todo lo que implicaba
“confianza”. Sencillamente, no entendía por qué todo aquello que poseía
mi amor era lo que más me lastimaba. Nunca entendí por qué preparaste
para mí un camino tan complicado.
Hubo momentos en los que quise desertar; hubo noches tan grises que
dudé de la existencia de las estrellas y de otros cielos; hubo días en los
que me sentí tan olvidada que decidí olvidarme de todos; dejar de tener
tanto tacto; creer en sólo aquello que pudiera percibir con mis 5 sentidos
y, entonces, decidí dejar de contarme el cuento de “Dios”. Quizá por esa
razón en este momento, después de 15 años me siento hipócrita tratando
de reconciliarme contigo.Quiero decirte que ha habido mucha gente que
ha tratado de ayudarme para acercarme a ti, pero, honestamente, tienes
una hija muy necia. No me gusta que me digan en qué creer y en qué no
creer. Sin embargo, heme aquí, abriéndote una vez más mi corazón.
No sé en qué nos quedamos.
he hecho en mi vida tiene una explicación. Me recuerdo aún muy pequeña
en medio de situaciones incomprensibles para mí.
En ese entonces, yo tenía fe en ti; sin embargo, acontecieron cosas tan
dolorosas que me obligué a dejar de creer en todo lo que implicaba
“confianza”. Sencillamente, no entendía por qué todo aquello que poseía
mi amor era lo que más me lastimaba. Nunca entendí por qué preparaste
para mí un camino tan complicado.
Hubo momentos en los que quise desertar; hubo noches tan grises que
dudé de la existencia de las estrellas y de otros cielos; hubo días en los
que me sentí tan olvidada que decidí olvidarme de todos; dejar de tener
tanto tacto; creer en sólo aquello que pudiera percibir con mis 5 sentidos
y, entonces, decidí dejar de contarme el cuento de “Dios”. Quizá por esa
razón en este momento, después de 15 años me siento hipócrita tratando
de reconciliarme contigo.Quiero decirte que ha habido mucha gente que
ha tratado de ayudarme para acercarme a ti, pero, honestamente, tienes
una hija muy necia. No me gusta que me digan en qué creer y en qué no
creer. Sin embargo, heme aquí, abriéndote una vez más mi corazón.
No sé en qué nos quedamos.
La última vez que hablé contigo, yo tenía 9 años y sé que es imposible
revertir el tiempo; pero siendo muy franca, me gustaría mucho estar ahí,
nuevamente, parada frente a la ventana, contemplando ese cielo tan
precioso, tu luna como dibujo del artista más ambicioso y tus hermosas
estrellas que parecen brillantina finamente pegada en una cortina de
terciopelo. Estoy en un dilema, ¿sabes?; estoy en un punto crítico y ya
tengo claro qué es lo que quiero.Hace dos años conocí al hombre que
más he amado y con perfecto detalle logró recordar la primera vez que
vi sus ojitos coquetos, recuerdo su mirada persistente que me decía:
“nótame”, fue muy difícil evitarlo porque desde el momento en que se
atravesó en mi camino supe que algo habría entre nosotros.
Hay lugares y momentos que uno no olvida y mi realidad es que no logro
borrar de mi mente cada minuto que pasamos juntos. Me acuerdo de
nuestro primer día de novios. Desde ese momento, lo amé… Sí, muy
pronto, muy tonto, pero lo quise en pocos instantes porque pensé que
ninguna persona almacenaba tanta bondad.
Esa noche el aire se respiraba fresco como nunca lo he vuelto a respirar.
Me sentí feliz y comenzó a formar parte de mi vida y cada momento
posterior fue mucho mejor. Me esperaba en casa siempre que regresaba
de viaje y fue lindo saber que siempre vigiló mi regreso.
No obstante, que lo quise mucho, debo decir que nos lastimamos mucho.
Hoy no puedo decir, sin sentir vergüenza, que ambos tuvimos la culpa.
Tengo que decirte que no me interesa raspar más mis heridas; me queda
claro que debajo de las costras hay más sangre; pero también debo decir
que duele mucho, me duele mucho...
revertir el tiempo; pero siendo muy franca, me gustaría mucho estar ahí,
nuevamente, parada frente a la ventana, contemplando ese cielo tan
precioso, tu luna como dibujo del artista más ambicioso y tus hermosas
estrellas que parecen brillantina finamente pegada en una cortina de
terciopelo. Estoy en un dilema, ¿sabes?; estoy en un punto crítico y ya
tengo claro qué es lo que quiero.Hace dos años conocí al hombre que
más he amado y con perfecto detalle logró recordar la primera vez que
vi sus ojitos coquetos, recuerdo su mirada persistente que me decía:
“nótame”, fue muy difícil evitarlo porque desde el momento en que se
atravesó en mi camino supe que algo habría entre nosotros.
Hay lugares y momentos que uno no olvida y mi realidad es que no logro
borrar de mi mente cada minuto que pasamos juntos. Me acuerdo de
nuestro primer día de novios. Desde ese momento, lo amé… Sí, muy
pronto, muy tonto, pero lo quise en pocos instantes porque pensé que
ninguna persona almacenaba tanta bondad.
Esa noche el aire se respiraba fresco como nunca lo he vuelto a respirar.
Me sentí feliz y comenzó a formar parte de mi vida y cada momento
posterior fue mucho mejor. Me esperaba en casa siempre que regresaba
de viaje y fue lindo saber que siempre vigiló mi regreso.
No obstante, que lo quise mucho, debo decir que nos lastimamos mucho.
Hoy no puedo decir, sin sentir vergüenza, que ambos tuvimos la culpa.
Tengo que decirte que no me interesa raspar más mis heridas; me queda
claro que debajo de las costras hay más sangre; pero también debo decir
que duele mucho, me duele mucho...
Una vez más me siento como hace quince años, me siento decepcionada;
pero no quiero reprocharle a nadie, ni a mí, ni a él, a nadie... Porque nadie
tiene la culpa. Sin embargo, quiero confesarte que tengo muchos deseos
de lastimar, de vengarme y sé que eso no es bueno… Tengo ganas de
herirlo con la fuerza que él lo está haciendo conmigo; pero esa no es la
solución.
pero no quiero reprocharle a nadie, ni a mí, ni a él, a nadie... Porque nadie
tiene la culpa. Sin embargo, quiero confesarte que tengo muchos deseos
de lastimar, de vengarme y sé que eso no es bueno… Tengo ganas de
herirlo con la fuerza que él lo está haciendo conmigo; pero esa no es la
solución.
Fueron tantos los momentos horribles que pasé, fueron tantas mis lagrimas
derramadas por la tristeza y dolor con que se ensañó el destino, que el
odio,rencor y decepción por la vida,el amor y a Dios, era lo que guardaba
mi corazón.
derramadas por la tristeza y dolor con que se ensañó el destino, que el
odio,rencor y decepción por la vida,el amor y a Dios, era lo que guardaba
mi corazón.
Hasta hace unos minutos pensé en cambiar radicalmente para que él se
percatara de lo tonto que ha sido conmigo; pero no quiero vivir
dedicándole mis acciones a alguien que no me dedica las suyas.
¿En qué momento caí tan bajo?, ¿en qué momento mi alma se oscureció
tanto que hoy me desconozco? yo no soy así. Yo soy luz y dicha, yo soy
amor y placer, yo soy hermosa y mi imagen es oscura porque mi alma se
está enmoheciendo. Así me siento. Por eso quiero pedirte un poco de
ayuda; te pido ayuda porque me siento débil; me siento vulnerable y me
siento triste. Dame fuerza para sacar todo lo que está podrido de mi vida;
por favor, dame la fortaleza para perdonar y perdonarme. Dame humildad
y quítame la soberbia que me caracteriza. Dame la humildad para recibirlo
como “otro hijo tuyo”, sólo así. No quiero verlo y sentir tristeza, enojo ni
dolor. Quiero verlo y saber que sólo es otra persona que pisa mi camino
porque entronca con el suyo, pero que no lleva mi mismo rumbo. Dame
esa sabiduría para entender y respetar las decisiones de las demás
personas, incluyéndolo. Dame luz y guía mi camino; sé que ya nos falta
poco.
percatara de lo tonto que ha sido conmigo; pero no quiero vivir
dedicándole mis acciones a alguien que no me dedica las suyas.
¿En qué momento caí tan bajo?, ¿en qué momento mi alma se oscureció
tanto que hoy me desconozco? yo no soy así. Yo soy luz y dicha, yo soy
amor y placer, yo soy hermosa y mi imagen es oscura porque mi alma se
está enmoheciendo. Así me siento. Por eso quiero pedirte un poco de
ayuda; te pido ayuda porque me siento débil; me siento vulnerable y me
siento triste. Dame fuerza para sacar todo lo que está podrido de mi vida;
por favor, dame la fortaleza para perdonar y perdonarme. Dame humildad
y quítame la soberbia que me caracteriza. Dame la humildad para recibirlo
como “otro hijo tuyo”, sólo así. No quiero verlo y sentir tristeza, enojo ni
dolor. Quiero verlo y saber que sólo es otra persona que pisa mi camino
porque entronca con el suyo, pero que no lleva mi mismo rumbo. Dame
esa sabiduría para entender y respetar las decisiones de las demás
personas, incluyéndolo. Dame luz y guía mi camino; sé que ya nos falta
poco.
Hoy que ha pasado el tiempo, comprendo mi gran error de apartarme de
Dios... mi soledad y dolor no habrían sido tan grandes y eterno, habría
sentido la compañía Divína.
Dios... mi soledad y dolor no habrían sido tan grandes y eterno, habría
sentido la compañía Divína.
Hoy amo la vida, vivo enamorada del amor y amo a Dios...Es la paz que
reina en mi corazón...Gracias Señor Dios, por estar en mi vida.
reina en mi corazón...Gracias Señor Dios, por estar en mi vida.
Se que en este momento hay muchas personas que lo están pasando mal,
no cometan mi error de alejarse de Dios, solo confíen, tengan fe, todo
tiene su tiempo...Hay tiempos de tristezas y también de alegría, confiando
en ti y en Dios, todo pasa más rápido y los momentos malos quedan atrás...
no cometan mi error de alejarse de Dios, solo confíen, tengan fe, todo
tiene su tiempo...Hay tiempos de tristezas y también de alegría, confiando
en ti y en Dios, todo pasa más rápido y los momentos malos quedan atrás...
Les deseo amor, paz, felicidad y muchas bendiciones...
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