Se acercaba mi cumpleaños…
Quería pedir un deseo especial al apagar las velas de
mi pastel.
Caminando por el parque vi a un mendigo que
estaba sentado en uno de los bancos, el más
retirado, viendo las palomas y los patos que
revoloteaban cerca del estanque, y me
pareció curioso ver cómo un hombre de
aspecto abandonado, miraba esas
estaba sentado en uno de los bancos, el más
retirado, viendo las palomas y los patos que
revoloteaban cerca del estanque, y me
pareció curioso ver cómo un hombre de
aspecto abandonado, miraba esas
palomas con una sonrisa que emanaba
ternura y alegría, por lo que decidí sentarme
a su lado…
ternura y alegría, por lo que decidí sentarme
a su lado…
Mi intención era preguntarle qué lo hacía
tan feliz…
tan feliz…
Yo me sentía dichoso y completo, pues estaba
orgulloso de mi vida y de mis bienes y no me faltaba
nada.
orgulloso de mi vida y de mis bienes y no me faltaba
nada.
¡Al contrario!... Yo tenía un buen trabajo que me
agradaba y me dejaba mucho dinero, con lo que
podía satisfacer todas las necesidades y hasta los
caprichos míos y de mi familia.
agradaba y me dejaba mucho dinero, con lo que
podía satisfacer todas las necesidades y hasta los
caprichos míos y de mi familia.
¿Y cómo no poder hacerlo, si después de todo, yo
trabajaba tanto para lograrlo? ¡Ah, mis hermosos
y amados hijos! …Gracias a estos esfuerzos, no les
faltaba nada y podían tener todos los juguetes que
desearan.
trabajaba tanto para lograrlo? ¡Ah, mis hermosos
y amados hijos! …Gracias a estos esfuerzos, no les
faltaba nada y podían tener todos los juguetes que
desearan.
En fin, gracias a mis interminables horas de trabajo,
ni a ellos ni a mi dulce esposa les faltaba nada,
nada….
Me acerqué entonces a aquel misterioso vagabundo
sonriente y le pregunté:“Disculpe… quisiera
preguntarle algo, si me lo permite”.
El hombre me miró sin decir palabra, pero con su
sonriente rostro mudo me decía “usted dirá…”
sonriente y le pregunté:“Disculpe… quisiera
preguntarle algo, si me lo permite”.
El hombre me miró sin decir palabra, pero con su
sonriente rostro mudo me decía “usted dirá…”
“¿Qué pediría usted como deseo si hoy fuese su
cumpleaños?”
cumpleaños?”
El hombre me siguió mirando sin alterar su sonrisa
en lo más mínimo. Aún desde antes de acercarme
a él, yo ya imaginaba su posible respuesta: Dinero;
lo cual me permitiría sentirme muy satisfecho al
darle un par de billetes y haber hecho mi buena
acción del año…
Me fui de espaladas al escuchar su respuesta y ver
que en ningún momento aquel hombre perdiera su
amplia y relajada sonrisa:
que en ningún momento aquel hombre perdiera su
amplia y relajada sonrisa:
“Es curioso que me lo pregunte. En realidad, si
pidiera algo más de lo que ahora tengo, sería
terriblemente egoísta.
Yo ya he tenido de todo lo que un hombre necesita
en esta vida, y mucho más. Vivía con mis padres y
un hermano, antes de perderlos a todos hace
ya algunos años en un trágico accidente.”
un hermano, antes de perderlos a todos hace
ya algunos años en un trágico accidente.”
“Tanto mi padre como mi madre eran personas
maravillosas que se desvivían por darme todo el
amor que podían, aún a pesar de nuestras
limitaciones económicas.
maravillosas que se desvivían por darme todo el
amor que podían, aún a pesar de nuestras
limitaciones económicas.
Cuando los perdí sufrí mucho, no se imagina
cuánto. Pero entendí que hay otras personas que
nunca, ni por un momento tuvieron el privilegio de
conocer ese tipo de amor que yo recibí de mis
padres y que yo les daba a ellos, y entonces me
sentí agradecido con la vida, el sufrimiento se
desvaneció casi de inmediato, y me sentí
cuánto. Pero entendí que hay otras personas que
nunca, ni por un momento tuvieron el privilegio de
conocer ese tipo de amor que yo recibí de mis
padres y que yo les daba a ellos, y entonces me
sentí agradecido con la vida, el sufrimiento se
desvaneció casi de inmediato, y me sentí
“Cuando yo era muy jovencito me enamoré
perdidamente de una niña de mi barrio.
perdidamente de una niña de mi barrio.
Cuando crecimos un poco más, un día nos
dimos un beso, con gran ternura y delicadeza.
El amor que nos teníamos crecía por instantes.
Un día su familia se fue a vivir a otra ciudad y
cuando ella se fue, mi corazón sufrió terriblemente.
dimos un beso, con gran ternura y delicadeza.
El amor que nos teníamos crecía por instantes.
Un día su familia se fue a vivir a otra ciudad y
cuando ella se fue, mi corazón sufrió terriblemente.
A veces recuerdo ese momento y pienso en todas
esas personas que nunca han conocido ese amor
tan limpio y tan exquisito, y no puedo menos que
sentirme agradecido por haberlo conocido, y me
siento mejor.”
“Recuerdo un día en que, caminando por este mismo
parque, un niño que corría tratando de atrapar una
mariposa, de pronto se tropezó y cayó, dándose un
fuerte golpe. El pobre niño lloraba
desconsoladamente.
parque, un niño que corría tratando de atrapar una
mariposa, de pronto se tropezó y cayó, dándose un
fuerte golpe. El pobre niño lloraba
desconsoladamente.
Me acerqué para ayudarlo a levantarse y le sequé
sus lágrimas con la punta de mi camisa, que ese
día estaba limpia, y jugué con él unos instantes
para distraerlo.
Fue sólo unos minutos, pero me sentí padre de ese
niño, y me sentí feliz porque hay tantos hombres
que aunque tienen hijos y no saben lo que se siente
ser padre, y yo lo había sentido aunque fuera por un
instante…”
“Ha habido veces que en invierno he sentido frío, y
por supuesto, hambre.
Entonces recuerdo la sabrosa comida que mi madre
nos preparaba, muy “a lo pobre”, pero sabía tan
deliciosa, porque nos la preparaba con todo su
cariño, y recuerdo el calor de nuestra pequeña
casita, y entonces me siento mejor, porque es un
privilegio tener comida y un hogar calientito,
hay tantos que nunca lo han tenido y tal vez
nunca lo tendrán…”
“A veces alguna persona me regala alguna pieza de
pan, a veces ya duro.
De todos modos yo lo acepto y lo agradezco,
y siempre busco a alguien para compartirle un
pan, a veces ya duro.
De todos modos yo lo acepto y lo agradezco,
y siempre busco a alguien para compartirle un
pedazo, porque el placer de compartir lo que se
tiene, con quien lo necesita, es algo más grande de
lo que yo pueda describir, y créame, hay tanta gente
que aunque tengan muchas cosas, nunca han
conocido ese enorme placer que da el compartir.”
tiene, con quien lo necesita, es algo más grande de
lo que yo pueda describir, y créame, hay tanta gente
que aunque tengan muchas cosas, nunca han
conocido ese enorme placer que da el compartir.”
“Así que, mi querido amigo, ¿qué más podría pedirle
yo a la vida, si ya lo he tenido todo? Y soy muy
consciente de ello, porque cuando me acuerdo,
hasta se me pone la carne de gallina, y créame que
me sucede muy seguido.
yo a la vida, si ya lo he tenido todo? Y soy muy
consciente de ello, porque cuando me acuerdo,
hasta se me pone la carne de gallina, y créame que
me sucede muy seguido.
Puedo ver la vida, toda, desde lo más simple, como
aquellas palomas que están jugando junto al
estanque con los patos… ¿Qué necesitan ellas?.
Lo mismo que yo: ¡Nada!
Ellas y yo estamos muy agradecidos al cielo porque
nos ha regalado la vida y nos permite disfrutarla,
y yo sé que muy pronto usted también lo estará.”
Sus palabras quedaron resonando en el interior de
mi cabeza y yo me quedé inmóvil, mudo, mirando
al suelo sin mirar nada, absorto en aquellas sabias
palabras de ese gran hombre, cuya sencillez
desbordante me había abierto los ojos.
mi cabeza y yo me quedé inmóvil, mudo, mirando
al suelo sin mirar nada, absorto en aquellas sabias
palabras de ese gran hombre, cuya sencillez
desbordante me había abierto los ojos.
Después de un momento levanté mis ojos nublados
por lágrimas que no habían alcanzado a escurrir,
pues necesitaba ver nuevamente el rostro apacible
de aquel hombre.
por lágrimas que no habían alcanzado a escurrir,
pues necesitaba ver nuevamente el rostro apacible
de aquel hombre.
Para mi sorpresa, ya no estaba allí.
Pareciera que se hubiese esfumado.
Sólo quedaban las palomas que seguían
jugueteando junto al estanque.
Pareciera que se hubiese esfumado.
Sólo quedaban las palomas que seguían
jugueteando junto al estanque.
De pronto me invadió un arrepentimiento enorme de
la forma en que yo había caminado por la vida, sin
haberla realmente vivido…
la forma en que yo había caminado por la vida, sin
haberla realmente vivido…
Lo que sí pude percibir es que en lugar donde el
hombre estaba, había quedado su sutil aroma
apenas perceptible, pero que poco a poco se hacía
más evidente, como si fuera un bouquet de flores
silvestres y hierba fresca que no había en ésa época
hombre estaba, había quedado su sutil aroma
apenas perceptible, pero que poco a poco se hacía
más evidente, como si fuera un bouquet de flores
silvestres y hierba fresca que no había en ésa época
del año, que me inundaba y me llenaba de una paz
que hasta ese momento no había conocido.
que hasta ese momento no había conocido.
Yo no era muy creyente, pues aunque mis padres
eran buenas personas, eran algo apáticos para
esas cosas, así que yo ni siquiera pensaba en ello.
Sin embargo no pude evitar pensar que aquel
hombre era un Angel, que disfrazado de mendigo,
había sido enviado “de allá arriba” para traerme
el más preciado regalo que se le puede dar a
cualquier ser humano:
eran buenas personas, eran algo apáticos para
esas cosas, así que yo ni siquiera pensaba en ello.
Sin embargo no pude evitar pensar que aquel
hombre era un Angel, que disfrazado de mendigo,
había sido enviado “de allá arriba” para traerme
el más preciado regalo que se le puede dar a
cualquier ser humano:
LA HUMILDAD
Mendigo del parque_el3 from Reflexiones PowerPoint
Dios, se hace presente de cualquier forma y en cualquier lugar.
Humildad no significa pobreza ni debilidad, sino amor y bondad.
Dios aprecia el amor, bondad y humildad en los corazones.
Dios les colme de bendiciones en donde quiera que estén.
Dios, se hace presente de cualquier forma y en cualquier lugar.
Humildad no significa pobreza ni debilidad, sino amor y bondad.
Dios aprecia el amor, bondad y humildad en los corazones.
Dios les colme de bendiciones en donde quiera que estén.
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