Imagínate que eres un pequeño pájaro en su primer día de vuelo, Dios te bendijo con unas hermosas alas las cuales estas a punto de estrenar, tu padre te lleva a una de las montañas más altas para enseñarte a volar.
Estas a punto de saltar al vacío y empezar el vuelo, pero antes de saltar te fijas en lo alto que estas de la tierra y te detienes por unos momentos a reflexionar, el miedo te impide seguir con el siguiente paso el cual es saltar.
Sabes perfectamente que el viento te sostendrá y que fuiste creado por Dios para volar, mas sin embargo en tu interior existe un conflicto que te impide seguir con tu destino.
Eso es precisamente lo que estás viviendo ahora, por lo que estas pasando en este preciso momento, te encuentras en el límite y no sabes cómo volar.
El día de hoy te quiero regalar este versículo que está en Isaías 40:31
“pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
No temas, usa las alas de la fe que te regalo Dios y alcanza la metas que tienes
frente a ti, recuerda que estabas más lejos cuando empezaste.
Piensa que cada día es el más
importante y entrégale tu fuerza
y tus deseos.
importante y entrégale tu fuerza
y tus deseos.
cariño podrás lograr mañana.
No bajes la mirada, y habrá
siempre una estrella,
un sueño que seguir, una esperanza.
Sí alguna vez tus sueño se derrumba
busca un poco de luz en tu ventana,
prométete a ti mismo un arco iris
y vuelve a comenzar.
No te detengas, construye nuevos
sueños.
Piensa siempre que en tu camino
nada es imposible. Dios, es el que guía tu camino.