Seguidores

Translate

Buscar este blog

martes, 10 de septiembre de 2013

DIALOGANDO CON DIOS EN EL CHAT...MENSAJE PARA REFLEXIONAR...IMÁGENES CRISTIANAS Y POWERPOINT.


  •  Sí... Aquí estoy....
  •  “ Padre Nuestro que estas en los cielos”.
  •  Por favor... no me interrumpa, estoy orando!
  •  ¡ Pero tu me llamaste…!
  •  ¡ ah ! Eres tú nuevamente ! ¿ Llamé ? No llamé a 
  • nadie.
  •  Estoy orando… “ Padre Nuestro que estas en los 
  • cielos…”
  •  ¡ Me llamaste ! Tu dijiste: Padre nuestro que 
  • estas en los cielos... 
  • Estoy aquí. ¿ En que te puedo ayudar ? ¿ Cómo ?
  • Pero no quise decir eso, estoy orando. Oro el Padre nuestro todos los días, me siento bien orando así, es como cumplir con un deber y no me siento bien hasta cumplirlo.
  •  Pero como puedes decir Padre Nuestro, sin pensar que todos son tus Hermanos. ¿ Cómo puedes decir que estas en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos...?
  • Es que realmente, no había pensado en eso...
  •  Pero prosigue con tu oración
  • “ Santificado sea tu nombre…” ¡ Espera ahí !...
  •  ¿ Qué quieres decir con eso ?...
  •  Quiero decir... quiero decir, y... lo que significa...
  •  ¿ cómo lo voy a saber ? ¡ Es parte de la oración, solo eso ! Santificado significa digno de respeto, Santo, Sagrado.
  •  Ahora entendí, pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. “Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo…”
  •  ¿ Estas hablando en serio ?
  •  ¡ Claro ! ¿ Por qué no ? ¿ Y que haces tú para 
  • que eso suceda?
  • ¿ Que hago ? ¡ Nada !, es que es parte de la oración, hablando de eso, sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que aconteciese en el cielo y en la tierra también. 
  • ¿ Tengo control sobre ti ?
  • ¡ Bueno... yo voy a la Iglesia ! No fue eso lo que
  •  te pregunté !.
  •  ¿ Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, y el poco tiempo que me dedicas a Mí ?
  • 14. ¡ Por favor no me critiques ! Disculpa. Pensé que estabas pidiendo para que se haga mi voluntad. ¿ Si eso fuera a acontecer, que hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad?
  •  Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo de todo. Si mandas lluvia pido sol, si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío continuo reclamando, pido salud pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho Es excelente que reconozcas todo eso, vamos a trabajar juntos tú y yo, vamos a tener victorias y derrotas. 
  • ¡ Me esta gustando mucho tu nueva actitud !
  •  Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración esta demorando mucho más de lo acostumbrado. Continuo... el pan nuestro de cada día dánoslo hoy... ! Para ahí ! ¿ Me estas pidiendo pan material ?. Cuándo me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no tienen pan, puedes pedirme lo que quieras, ¡deja que me vea como un Padre amoroso !. Estoy interesado en la última parte de tu oración, continua...
  • ; Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden... ¿ Y tu hermano despreciado ?
  •  Ves, oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo, necesito vengarme. ¿ Pero, y tu oración, qué quieres decir con tu oración ? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto, pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro tuyo. ¿ Entiendes ?
  • Entiendo que me sentiría mejor si me vengara ¡ No ! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece, piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. ¡ Yo puedo cambiar todo para ti, basta que tu quieras !
  •  ¿ Puedes, pero cómo ?
  •  Perdona a tu hermano, te perdonaré  
  • y  te aliviaré.
  •  ¡ Pero Señor, no puedo perdonarlo !
  •  ¡ Entonces no me pidas perdón tampoco !
  • Estas acertado ! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. ¡ Esta bien, esta bien, perdono a todos, pero ayúdame Señor !. Muéstrame el camino a seguir Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. ¿Y tú cómo té estas sintiendo ?
  •  Bien, muy bien ! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios. Ahora terminemos la oración, prosigue...
  • No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal... Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado
  • ¿ y ahora qué quieres decir con eso ? Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretos, abandona la maldad, el odio, todo eso te lleva al camino errado. ¡ No uses todo eso como salida de emergencia !
  •  ¡ Claro que entiendes ! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro. No te entiendo
  • Tengo mucha vergüenza. ¡ Perdóname Señor ! ¡ Claro que te perdono ! Siempre perdono pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.
  • ¿ Terminar ? ¡ Ah si, AMEN“ ! 
  • ¿ y qué quiere decir.. Amen“ ?
  •  No lo sé, es el final de la oración. Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo con todo lo que recé.
  • Señor, gracias por enseñarme ésta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender. Yo amo a todos mis hijos, pero amo mas a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo y permanece en mi paz !
  •  ¡ Yo siempre seré tu mejor amigo ! ¡ Gracias Señor !. ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo!
  • Este es un mensaje para reflexionar de como estamos orando y si estamos agradando a Dios, en cada diálogo con Él, a través de la oración.
  • El siguiente ejemplo es una muestra de los errores que se comenten a diario en cada oración.
  • Dios nos creó a su propia imagen y envió a su hijo Jesús, como uno de nosotros y lo amaramos como a un Padre
  • y es así como debemos dialogar con Él.
  • Ahora quiero que medites como te sientes cuando un hijo, te pide algo y repite dicha solicitud: diez o cien veces lo mismo...antes de terminar el padre o la madre termina molest@ y cansad@ de escuchar siempre lo mismo.
  • Imagínense a Dios, escuchando millones de rezos y Padre nuestros repetidos en esa cantidad.
  • Por eso es recomendable que cuando ores a 
  • Dios...
  • Hazlo en un diálogo de hij@ a su padre, que lo 
  • que necesites decir sea lo que tu corazón 
  • desea y no rituales que sean una molestia que 
  • canse.
  • Dios conoce todo de ti, y solo desea que hables 
  • con la verdad  y necesidad de tu interior, para 
  • darte la respuesta que necesitas.
  • Dios le de paz, amor, felicidad, salud y éxito 
  • en sus vidas y derrame sobre ustedes una lluvia 
  • de bendiciones.